Osma

Península de Paria

La característica fundamental que define esta privilegiada zona turística es la diversidad. El Edo. Sucre le brinda muchas opciones para una estadía muy agradable y con múltiples actividades recreativas.


Usted podrá comprobar cómo el exuberante paisaje de la selva húmeda se encuentra con el paisaje marino, y éste a su vez le brinda playas paradisíacas, oceánicas o sin olas, frías o templadas,  hondas o llanas,  en fin hay para todos los gustos. 


Y, por si fuera poco, podrá sumergir su cuerpo en aguas termales con distintas temperaturas (desde los 17 hasta los 43 ° centígrados) y con diferente viscosidad del lodo, ideal para rejuvenecer su piel por su alto contenido en sales minerales. 


Además, Paria produce el mejor cacao del mundo, requerido en muchísimos países europeos con tradición en la elaboración de chocolates de afamadas marcas. En Paria, usted podrá conocer –como le explicaremos, más adelante, el museo del cacao.


Río Caribe es un pueblo de pescadores, precioso, muy colorido con la brisa marina siempre en movimiento. En  el puerto se pueden apreciar los peñeros que traen el pescado fresquito y de lado y lado los kioskos de empanadas y arepas que se las hacen al momento.


En Carúpano se conservan varias casas de hermosa arquitectura que datan del siglo XIX, como por ejemplo la Casa de Cable, que está muy bien conservada y que debe su nombre a que allí funcionaron las oficinas de la compañía de cable telegráfico entre Carúpano y Marsella (1876). Actualmente, se encuentran allí nuestras oficinas y la sede de la fundación Thomas Merle.

Osma es un típico poblado de la parroquia Caruao que se encuentra a unas dos horas de Caracas. Goza de una costa preciosa que se topa con las altas montañas. Osma se perfila como un importante destino  por su potencial turístico que ofrece una gama de alternativas como: deportes extremos y de aventura, caminatas y excursiones en la montaña, visita a las pozas con agua de manantial, la observación de una gran cantidad de aves y fauna del lugar.


Osma es un pueblo que vive, vibra y disfruta entre el oleaje y el salitre marino y la brisa fresca que les llega desde El Ávila frondoso. Y ese vibrar tan peculiar de su gente entre fuerte y suave, entre dulce y amargo, entre lo triste y lo alegre, lo manifiestan a través de su música, específicamente con los maravillosos sones de sus tambores.


El grupo de tambores, símbolo de Osma, es Café y Panela. En él participan desde los más chicos del pueblo hasta los maestros de esta intensa manifestación artística. Ellos elaboran sus propios instrumentos y vestuarios a los que les impregnan un característico acento de gran contraste por el colorido y las formas que utilizan.